Visualizando el Futuro
La Nueva Civilización que ya se está formando.
La Civilizacion Occidental terminó hace mucho tiempo, después de un gran movimiento geológico, y precisamente cuando empezó la cuenta del tiempo otra vez. Ya había sucedido antes varias veces. Cuando una civilización y sus razas llegaban a un estado en que ya no podían avanzar más, se producía una mutación entre las gentes de su versión más desarrollada espiritualmente, dando lugar a una nueva Humanidad, cuyas características físicas, psicológicas y mentales significaban un salto evolutivo exponencial.
La Humanidad perdió el recuerdo del primer y segundo ciclo, cuyas formas materiales desaparecieron para siempre. Sin embargo, por muchos siglos estuvieron patentes los restos de la tercera y cuarta razas y sus civilizaciones, aunque ahora sí ya queda muy poco. Las más conocidas fueron Lemuria, y después Atlantis. Esta desapareció de la faz de la Tierra cuando empezó una nueva humanidad en donde había un bello mar interior en Asia, pero después del hundimiento se secó y le llamaron más tarde el Desierto del Gobi.
Comenzó un nuevo periódo, que en los libros de Historia se llama el ciclo occidental, porque esa civilización se extendió hacia el oeste, y la Tierra giraba también en esa dirección. Durante el ciclo atlante o tercer ciclo su rotación era hacia el oriente. Los restos de Atlantis no fueron sacados a la luz desde el fondo del Océano Atlántico hasta el final de la etapa occidental, cuando la tecnología lo permitió, si bien ya habían sido fotografiadas extensas áreas de la gran ciudad.
Por lo tanto no es una sorpresa para quienes ahora podemos mirar atrás y leer los registros etéricos de la Tierra, que ahora se llama Gaia. Nuestro planeta, como un ser vivo que es, tiene sus órganos y sus ciclos biológicos, y cuando ésto se ve alterado debido a que sus células quieren hacer su voluntad, se produce una reproducción de elementos negativos, que conducen al organismo a la muerte. Pero un planeta no se deja intimidar tan fácilmente por sus habitantes, porque tiene todos los elementos necesarios para disciplinar a sus “células humanas” y volverlas a la normalidad, y asi curar su “cáncer”.
Gaia se fue recuperando paulatinamente de la enfermedad que le estuvieron provocando los seres humanos, hasta que después de unos cuantos avisos muy serios — virus y nuevas enfermedades — , no aguantó más y forzó a la Humanidad a alinearse con lo que la Ley Cósmica exigía para ese momento, disolviendo todo lo que habían construído con materiales no naturales, es decir, que no eran elementos de la Naturaleza.
Estamos en el año 237 de nuestra era. Gaia se movió mucho para curarse, eliminando la vida de plástico de sus habitantes y así restaurar la salud en todo el planeta. Tuvo que hundir países enteros para oxigenar el agua de los mares y reestablecer la acidez de los océanos. Gaia como todo ser vivo tiene varias etapas: niñez, adolescencia, plenitud, madurez y vejez. Después de esos cambios, ella ha iniciado una etapa de madurez, en la cual muchas cosas anteriores ya no serán necesarias, pues los seres humanos estamos más evolucionados espiritualmente y nuestra vida es muy sencilla, dado que podemos vivir tanto en la tercera como en la cuarta dimensión.
Por supuesto esos hundimientos provocaron que otras zonas emergieran o se elevaran más, y apareció un gran continente en el medio del Oceano Pacífico, que es donde yo vivo ahora. Lo bueno que también sucedió durante las inmersiones es que el eje de la Tierra se enderezó totalmente -estaba inclinado 23 grados-, y éso era la causa de unos inviernos muy fríos en los polos; inviernos de mucha oscuridad, con vientos contínuos e implacables y temperaturas gélidas, que dejaban capas de hielo y nieve perpetuos. Ya existían las auroras boreales y australes (las luces polares), bellísimo espectáculo que le alegraba la vida a cualquiera.
No todo se perdió. Seguimos teniendo las luces árticas y antárticas, pero sin el frío paralizador que había antes, y en general, la Naturaleza se ha vuelto mucho más amable, cosa muy normal debido al alto nivel espiritual de las personas ahora. Eso es lo que yo he necesitado estudiar en los registros etéricos del planeta, porque sólo los recuerdo vagamente. Tuve varias vidas en el período occidental, y todavía no he terminado de actualizar todo ese conocimiento.
Cuando media Asia quedó sumergida bajo las aguas, y por lo tanto se extinguió la mayor parte de la raza atlante y quizás algunos descendientes de los primeros grupos occidentales, quedaron sólo restos de ambas, los cuales están ahora bastante mezclados con otras etnias de su entorno. También en el continente americano, la ascendencia lemuriana y atlante se fueron incorporando poco a poco a la raza blanca y a la Nueva Raza. Esta última surgió como una síntesis de naturaleza evolutiva superior, al mezclarse por muchos siglos todas las razas del mundo en un país que antes se llamaba USA o América.
Nosotros, la Nueva Raza, nacimos en América, pero cuando se produjo el cataclismo y emergió nuestro bello continente, sabíamos que ese sería nuestro continente, el Continente de la Nueva Era. No obstante, muchas generaciones tuvieron que esperar con paciencia hasta que nuestro futuro territorio se hizo habitable, lo cual tardó alrededor de un siglo en consolidarse y airearse. Entonces comenzamos a emigrar, y ahora estamos construyendo una civilización totalmente nueva, lejos del desastre al que llegó el mundo del ciclo anterior.
Como ya he dicho, los occidentales crearon tanto plástico que un día ni ellos mismos pudieron respirar. Pero Gaia y los seres de la Naturaleza ya estaban preparados para ese momento, de hecho lo esperaban, y como expertos cirujanos extirparon de raíz y para siempre, de una manera drástica, la causa de aquellos males. Gaia limpió los ríos, los acuíferos, los océanos, las corrientes subterráneas, los mares, los lagos, etc. Algunos desiertos se anegaron y ahora son mares espléndidos o tierras habitables; los secanos se convirtieron en vergeles, y varios pantanos se transformaron en tierras de cultivo.
Los países que producían mucha contaminación debido a la quema de hidrocarburos desparecieron económicamente, dando paso a las energías limpias que están siempre presentes en la naturaleza. Una de esas fuentes de energía no era conocida en el momento del gran cambio geológico.
Cuando dejé el último cuerpo que tuve al concluir mis experiencias en el ciclo occidental, yo vivía en una América donde muchos todavía seguían aferrados a sus ideas limitadas -al consumismo, al frio poder del dinero, al materialismo, a la falta de espiritualidad, etc.-, pero por supuesto había otros muchos que ya habían tomado, o estaban en vías de aceptar y seguir, el camino hacia el futuro. Yo llevaba mucho tiempo en el mundo espiritual o esotérico, de hecho un par de vidas, y no me fue difícil comprender hacia donde iba la humanidad, y la transcendencia y motivo de la vida manifestada en este planeta -o tercera dimensión- para los seres humanos.
Cuando los que no estábamos dispuestos a continuar en un mundo materialista, ni a vivir en una Naturaleza contaminada, alcanzó una masa crítica, se produjo el gran cambio, que ya hacía un par de décadas que se estaba fraguando y era imparable -como siempre en la Historia.
En esas circunstancias ya habían empezado a nacer “niños especiales” en América. Esa nueva generación no sólo se reía de las “ideas arcáicas” que defendían los viejos, sino que además tenían centros cerebrales activados que la gente de la civilizacián anterior ni siquiera imaginaban, o lo consideraban ciencia ficción. Por éso aquellos nuevos seres podían percibir lo que estaban pensando “los otros” -los no mezclados, los estancados-, pues poseían las dotes de telepatía y clariaudiencia, y captaban energías inadvertidas para los no evolucionados.
Con sólo ésto, era evidente que siempre tenían ventaja sobre los tradicionales, y podían anticiparse a muchos acontecimientos de los cuales ni siquiera se había hablado, o se consideraban secretos. Esto en Política les sirvió mucho, pues lentamente esa generación de la Nueva Raza fue reemplazando a los típicos políticos ávidos de poder y dinero, mientras tomaban las riendas del país e introducían poco a poco un sistema de civilización totalmente diferente y superior.
Somos un pueblo muy inteligente, como eran los antiguos filósofos griegos y romanos, quizás porque el clima de nuestro continente es similar a aquella época mediterránea. Sólo trabajamos 6 horas diarias para producir, sin un gran esfuerzo, una situación financiera suficiente para cubrir nuestras necesidades materiales. Estudiamos mucho espiritualmente para alcanzar nuevas cotas de conocimiento de nuestro Universo, y así descubrir más secretos de él. Sabemos que hay seres en todos los planetas y satélites, que cada cuerpo celeste tiene su alma y su personalidad, y que todos están avanzando en su camino evolutivo.
Cuando el Sol se va a iluminar otras zonas del planeta, nosotros cambiamos voluntariamente de dimensión para tomar ideas de nuestros Guías y Maestros, mientras nuestros cuerpos descansan. Esto también sucedía antes, pero inconscientemente y le llamaban “sueños”. Ahora es consciente.
Gaia también está evolucionando y es ahora muy generosa. Aunque quedaron frutas y vegetales del ciclo anterior, las cuales se han mejorado con el tiempo, tenemos también otras especies nuevas, que nos dan todos los nutrientes necesarios para tener una salud excelente. Somos muy altos, bien proporcionados y de color bronce. No matamos animales y mucho menos comemos su carne. Ahora le tenemos un gran respeto a nuestro cuerpo físico por ser el vehículo que utilizaremos durante esta encarnación, y por éso, y porque lo consideramos el templo de nuestro Espíritu, debemos cuidarlo. Ahora llegamos a vivir de 120 a 125 años.
Por supuesto que no tenemos interés en acumular nada: ni capital, ni casas, ni ningún otro bien material. Nuestros retos son evolutivos. Al vivir parte de nuestro tiempo en la Cuarta Dimensión, sabemos que todo lo tridimensional es transitorio, y por lo tanto, lo único importante es el nivel espiritual que hayamos alcanzado en una vida, lo cual determinará la siguiente encarnación.
Por cierto, . . . siempre ha sido así en cualquier ciclo planetario. Han desaparecido civilizaciones completas; ha cambiado también el cuerpo exterior de Gaia y el de la especie humana; han avanzado los reinos mineral, vegetal y animal, pero la evolución hacia Dios, hacia la Perfeccion de todos, es y será eterna.
Nuestras casas están hechas de un material indestructible, casi traslúcido, rodeadas de grandes jardines y huertas, y su decoración es minimalista. Necesitamos muy poco para vivir una vida muy placentera en contacto con Dios y la Naturaleza. Todos los animales que quedaron en la Tierra no tienen ni uñas, ni garras, no son carnívoros, ni agresivos, y en su cadena alimentaria no estamos ni la humanidad ni otros animales. Todos recibimos nuestro sustento de Gaia, porque utilizamos de 1 a 2 horas al dia en sembrar nuestros jardines de alimentos y flores.
Como era previsible, los políticos a la antigua usanza no pasaron a nuestro nuevo continente. Por cierto tiempo se quedaron algunos en lo que antes se llamaba América, liderando lo que todavía no estaba terminado, pero al final todos se extinguieron poco a poco -era una especie con fecha de caducidad; o hicieron el trabajo adecuado de gobernar con sabiduría y ayudar a los menos favorecidos a superar sus limitaciones. No estoy segura si todavía queda alguna muestra de aquella gente tan destructiva en los países lejanos. Quizás. No todos los países y personas evolucionan al mismo ritmo.
Cuando la gente ya no se deja manipular debido a sus cambios psicológicos, mentales y espirituales, porque tiene una escala de valores clara, entonces ya no necesitan ser dirigidos. La extinción de los políticos no puede ocurrir hasta que los seres humanos alcancen un nivel espiritual elevado y descubran su relación directa con el Ser Supremo, porque de lo contrario, el mundo y la vida diaria sería un auténtico caos. Su propósito es parecido al de los semáforos en las calles: dirigen el tráfico con cierta eficiencia para evitar un atasco, pero si un día la gente sabe lo que tiene que hacer, o ya no hay vehículos, entonces los eliminamos.
Las profesiones tienen su razón de ser, porque alguien tiene que hacer un trabajo más o menos especializado, pero cuando esa actividad desaparece de la sociedad, entonces ellas también. Sabemos que en el ciclo occidental hubo aguadores, quienes cubrían una necesidad social, recogiendo agua de los ríos y llevándola a las viviendas para las actividades del hogar, obteniendo así un beneficio económico. Pero ese trabajo dejó de existir, cuando alguien pensó en meter tuberías desde los ríos o manantiales o depósitos de agua, hasta las casas.
Otro ejemplo es cómo la gente iba de un lado a otro. Primero, se viajaba en carrozas por caminos de tierra y hierba; con el tiempo, se hizo por coche, autobús, tren, barco o avión, pero tarde o temprano los que conducían esos medios de transporte tuvieron que buscarse otro trabajo. Nosotros ahora no necesitamos esos mecanismos tan primitivos, que perforan y ensucian el cuerpo de Gaia, y por lo tanto, tampoco tenemos ya carreteras, ni vehículos con motores de combustión interna de ninguna clase. Nosotros dejamos atrás todo tipo de transporte terrestre y marítimo.
Ahora Uds se estarán preguntando cómo nos transportamos de un lugar a otro. Pues . . . en lo que los occidentales llamaron “platillos voladores”, en los cuales viajamos en minutos a cualquier punto del planeta, y en 1 hora máximo llegamos a las antípodas. Tenemos “platillos” de diferente alcance y tamaño, desde el pequeño e individual que lo estacionamos en el techo de nuestras casas, hasta el que nos permite salir de la Tierra e investigar la posibilidad de visitar los planetas de nuestro sistema solar. Este último es de mayor tamaño.
He escrito “platillo” entre comillas, porque no comprendo cómo no se dieron cuenta en el ciclo anterior, que tiene la forma de nuestra maravillosa galaxia la Vía Láctea, y no la de un plato. Y además, las medidas de estos “platillos” deben de estar en proporción con las medidas de la galaxia -”como es arriba es abajo”.
Nuestra espiritualidad es muy alta. No tenemos propiamente lo que antes se llamaba una religión, ni tampoco intermediarios entre Dios y nosotros que nos digan lo que tenemos que hacer, ni nadie que quiera controlar nuestro Plan Divino. Por éso ahora ya no necesitamos politicos, ni una casta sacerdotal. Nuestro nivel espiritual nos impide hacer cosas que puedan dañar a otros, pues todos “recogemos lo que sembramos”, y lo correcto es vivir y dejar vivir a los demás.
Cualquier discrepancia de criterio o duda, se discute en el Foro, y en presencia de todas las personas del pueblo. Nuestras leyes están regidas por la Ley Cósmica, la cual conocemos cada día más y también las consecuencias de una transgresión, asi que no osamos ir contra Ella. Cuando alguien quebranta la Ley, o sea la Ley Divina, existen los Maestros -que no siempre viven en este planeta- para manejar estos asuntos, cuyo conocimiento del ser humano y del Universo es increíble.
Antes dije “pueblo”. Ah, si, es el momento de decirles que muchas ciudades de América y de otros países fueron seriamente destruídas por el cambio geológico, y poco a poco desparecieron todas, porque eran un foco de situaciones desagradables -crímenes, agresiones de todo tipo, robos y hacinamiento indeseado e infra-humano.
De hecho, ya había comenzado el éxodo de las ciudades al campo hacía mucho tiempo, debido a virus e infecciones. Paulatinamente la gente empezó a mudarse a lugares menos habitados y menos contaminados para vivir una vida más sana y placentera, aunque dada la tecnología existente, de ninguna manera quiere decir vivir aislado o apartado de la cultura. El ascenso espiritual siempre conlleva la necesidad de estar algún tiempo a solas consigo mismo para reflexionar o hacer meditación metafísica.
Ahora hay menos población, y Gaia tiene suficiente tierra para que todo el mundo viva muy cómodo. Como siempre unos más y otros menos, teniendo el cuenta su nivel evolutivo y la lección que vinieron a aprender a este planeta. Nadie ambiciona tener terrenos propios, hay bastante espacio, y además no sabría qué hacer con ellos, dado que no existen los negocios a gran escala.
El Nuevo Continente es inmenso, fértil, con muchos pequeños ríos y algunas altas montañas. Vivimos con grandes jardines rodeados por vallas hechas de árboles y arbustos llenos de frutas y flores todo el año, y un poco alejados de los demás, pero . . . sólo físicamente. Tenemos una tecnología tan avanzada -comparada con la del periódo occidental-, que podemos ver y hablar con nuestros seres queridos en carne y hueso dentro de sus casas a través del Rayo de Luz y Sonido. Esto no se conocía en el ciclo anterior, pero ahora se va generalizando.
No tenemos el más mínimo problema de comunicacion a ningún nivel, inclusive telepático si fuera necesario, y podemos vernos físicamente cuando queremos, yendo a donde viven nuestros amigos o familiares, simplemente volando en nuestro “platillo” privado, como se solía hacer antes en coche. El nuevo transporte no consume combustible, es limpio, y nació cuando se descubrió la manera de desgravitar las cosas.
Aunque el cambio de economía de gigantescas corporaciones a pequeños negocios individuales empezó en la última parte del ciclo occidental, ahora sí es lo normal. El trabajo en casa por Internet fue transladando empleados de las empresas a su hogar, lo que trajo mejores condiciones de trabajo, más creatividad y desarrollo, y a corto-medio plazo igual o más dinero. Siempre habrá personas más inteligentes, que den trabajo a otras más dependientes, pero se puede decir sin temor que la mayoría somos emprendedores en solitario (solopreneurs). Un negocio personal o familiar aporta algo necesario a la sociedad y nos dá lo suficiente para tener una vida muy cómoda.
Nuestra economía está basada en el esfuerzo personal de todos en su comunidad, cada uno encargándose de aquéllo que sabe hacer mejor, y además le gusta y disfruta, obteniendo a cambio todo el bienestar disponible. No existen las enormes diferencias sociales anteriores. Usamos dinero todavía, pero sólo en algunas cosas, y sabemos que ésto tiende a desaparecer. Con frecuencia utilizamos el trueque también. Los pequeños negocios desarrollan la creatividad del solopreneur, y le rinden un buen beneficio sin agredir a los demás -como hacían antes las grandes empresas.
Tenemos artesanos excelentes, artistas de todo tipo; otros se ocupan de la industria textil para hacer nuestra ropa únicamente con telas naturales. Nuestra vestimenta sólo nos cubre, no proclama nuestro estatus social, y es totalmente al gusto del consumidor. Los técnicos y los ingenieros se encargan de la Tecnología, así como del diseño, construcción y mantenimiento de nuestro transporte.
Muchas profesiones desaparecieron o adquirieron menos relevancia, como los abogados, administradores de empresas o ingenieros civiles. Como volamos para todo en aparatos desgravitados a prueba de accidentes, no necesitamos para nada herir a Gaia -ni rieles, ni carreteras, ni puertos, ni pistas de aterrizaje; ni ríos desviados o con barreras para retener el agua. Nuestro transporte no agrede, ni perfora, ni introduce concreto en el cuerpo del planeta.
Por ser vegetarianos/veganos, y debido a nuestro sistema de vida, no producimos mucha basura, y la que se genera es totalmente biodegradable y ecológica, utilizándose en otros procesos. Ah, y nuestros toilets no están contínuamente gastando agua, porque tienen un sistema mejorado de compost. Ahora no tenemos tanta agua como antes, y en lugar de generar electricidad con los ríos, producimos agua con la electricidad, pero no en grandes cantidades. Esto es una innovación de nuestra civilización, la cual -por supuesto- está basada en las Leyes de la Naturaleza.
Por último, me gustaria compartir con Uds información acerca de dos sistemas muy importantes en cualquier sociedad civilizada: el Sistema Educativo y el Sistema Sanitario. Partimos de la base de que todo ser humano viene al mundo con el derecho de tener acceso a la Educación y a la Sanidad, las cuales son obligatorias y gratis. Los niños y adolescentes ya no están hacinados en escuelas con más de 30 estudiantes en una clase, como en el ciclo anterior. Eso nos resulta ahora escandaloso. No se comercia ni con el conocimiento, ni con la salud.
La Profesora (1) enseña a sus alumnos por Internet unas horas y días establecidos por semana y les dice lo que tienen que estudiar y practicar. Otros días los alumnos se reunen con sus compañeros en la Escuela algunas horas para intercambiar ideas y opiniones, revisar lo que cada uno ha hecho e incluso para socializar. Es un sistema abierto, donde cada estudiante puede ser enseñado y/o corregido por sus compañeros con el objetivo común de ayudarse mutuamente a aprender lo que ha pedido la Profesora.
No hace falta decir, que una Escuela ahora es un edificio más pequeño, porque los estudiantes no están todos presentes al mismo tiempo, por lo tanto un aula puede ser usada por varios grupos durante la jornada de 6 horas.
Periódicamennte, la Profesora va en persona a la reunión que tienen sus alumnos para conocerles mejor, hacer preguntas, asegurarse de que todos están aprendiendo adecuadamente, y también para escuchar los problemas, opiniones y sugerencias de sus alumnos. Esos encuentros pueden tener lugar cada vez que los padres, los profesores o los estudiantes las juzguen necesarias.
Con respecto al Sistema Sanitario, las clínicas locales atienden con rapidez a las personas que tienen alguna dolencia, y tratan de curarlas con lo que antes se llamaban “medicinas alternativas”, pero que ahora es la Medicina normal. Excelentes especialistas logran sanar a la persona en la mayoría de los casos, con frecuencia ayudados por un@ Psicólog@, ya que el objetivo de nuestro sistema sanitario es CURAR para siempre, nó prescribir medicamentos de por vida para dar ganancias a los laboratorios farmaceúticos.
La medicina química sólo se utiliza en emergencias. Cuando la medicina normal no es suficiente, entonces los hospitales reciben los casos difíciles que requieren operaciones o tecnología especial, porque la situación física es más grave.
De todas maneras, la falta de salud es un problema kármico. Cuando una enfermedad no es kármica puede ser psicosomática, y ahí es donde los psicólogos pueden ayudar a que el paciente aprenda su lección y se enfrente a las causas que le están creando su trastorno físico. Muchas enfermedades fueron erradicadas del planeta para siempre, primero por el ascenso del nivel de conciencia, y también porque nuestro estilo de vida está más de acuerdo con la Naturaleza -comemos alimentos vivos, es decir, han sido tomados de la planta hace un día o dos como mucho (2).
Nuestro mundo no es perfecto, pero mucho mejor que en el período anterior, porque el ser humano tiene que venir al planeta a tener una experiencia que requiere un cuerpo físico en la tercera dimensión. Ninguno de nuestros 4 cuerpos (3) inferiores es perfecto, de lo contrario ya habríamos terminado la purificación de ellos y no tendríamos que volver a la manifestación; o sea, seríamos seres ascendidos, que viven siempre en la cuarta o quinta dimensión.
Mientras estamos encarnados podemos cometer errores, creando causas con efectos kármicos, y tenemos que volver a limpiarlos y a seguir aprendiendo, hasta que un día termine de girar la rueda kármica y la gravedad del planeta no nos atraiga más. Para entonces, un ser ascendido tiene un absoluto dominio de todas las leyes cósmicas y naturales, que dirigen la vida material. Puede salirse de su cuerpo a voluntad, ir a donde quiera sin ningun tipo de transporte, multiplicar los panes y los peces, curar cualquier enfermedad, o resucitar a un muerto, . . . si es necesario y beneficioso para la evolución de sus semejantes.
Digo ésto, porque los cristianos hablan de los milagros de Jesucristo como si fuera algo paranormal o imposible, pero ese maravilloso Ser que se encargó del avance de la Civilización Occidental durante la Era de Piscis, era alguien muy evolucionado espiritualmente, y vino a la Tierra a terminar su aprendizaje como ser humano, llegó a la perfección en esta especie, y por lo tanto tenía un total dominio de las Leyes de la Naturaleza.
Su misión, como Mensajero/Mesías de la Quinta Raza Occidental fue crear una religión que iluminase a la Humanidad durante su tránsito por el signo del Zodiaco Piscis (4) -alrededor de 2500 años. Antes que él, habían venido también Rama, Zoroastro y Hermes Trimegisto, cada uno en un signo zodiacal.
Ahora estamos en la Era de Acuario y por varios años tuvimos un excelente Maestro que nos instruyó en el sistema de valores que guíará a la humanidad hacia adelante. Las religiones gregarias del ciclo occidental ya no nos eran útiles, y se quedaron en América.
El nivel espiritual de la Sexta Raza (o Raza de Bronce) necesita diferentes conceptos y maneras de ver y sentir a las personas, su sociedad, su planeta, su Sistema Solar y su Galaxia, además de la búsqueda individual de su Plan Divino para llegar a la Perfección.
En otras palabras: el conocimiento para transmutar el ser humano en un Ser Divino.
Notas:
(1)Estoy usando el nombre en femenino, sencillamente porque hay más mujeres que hombres en la Educación, sea en Primaria, Secundaria e inclusive en la Universidad. Aunque también hay hombres, se puede decir que el sistema educativo está en manos del género femenino, ya que estamos en la Era de Acuario y es un ciclo femenino. La Era de Piscis fue masculino.
(2)Una cosa es comer un alimento “fresco” y otra muy diferente es que esté “vivo”. La vitalidad desaparece a los 2 o 3 días de haber sido una planta arrancada de la tierra. Puede estar fresca, mucho más si ha sido refrigerada, pero las enzimas vitales ya no existen. En la última parte del ciclo occidental, toda la comida que consumían los habitantes de las grandes ciudades estaba muerta.
(3)El ser humano tiene 4 cuerpos inferiores: el físico, el etérico, el emocional y el mental. Hay que conocer muy bien las leyes que rigen cada uno y purificarlos todos antes de hacer la “Ascensión” -es decir, el momento en que ya hemos transcendido el nivel humano y ya no estamos sujetos a la Ley de la Gravedad.
(4)El símbolo de Piscis son los peces, y de ahí viene que los discípulos de Jesús eran “pescadores”. Con bastante frecuencia, en diversos cuadros y pinturas de gran cantidad de iglesias y catedrales de la Religión Cristiana, aparece abundantemente la imagen de los peces.
